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Mesa redonda y presentación del libro "Prova sem convicção" en el Superior Tribunal de Justiça (Brasil) 30/11.

La presentación del libro del Dr. Jordi Ferrer fue cargo de nuestro miembro investigador y traductor al portugués de la obra, el Dr. Vitor de Paula Ramos.

El lanzamiento en el STJ reúne académicos y juristas  en un interesante debate sobre standards de prueba

El Superior Tribunal de Justiça de Brasil albergó el pasado 30 de noviembre el lanzamiento del libro Prova sem Convicção: standards de prova e devido processo, del profesor Jordi Ferrer-Beltrán, traducido al portugués por el Dr. Vitor de Paula Ramos.

El autor participó en una mesa redonda acompañado de la minstra Maria Thereza de Assis Mourua y de los profesores Vitor de Paula Ramos y Gustavo Henrique Badaró.

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El conocimiento es siempre limitado

"La verdad no es relativa, pero el conocimiento es siempre relativo y limitado”, alertó el profesor a propósito de la evolucíon de las discusiones entorno a la valoración de la prueba y los estándares probatorios. Destacó también que la verdad no es gradual, pero el conocimiento que se tiene sobre ella, sí, siendo fundamental cuestionar en qué grado se puede se alcanza lo necesario para poder sustentar una condena, por ejemplo.

Al hablar del proceso de suficiencia de la prueba y la motivación de las decisiones judiciales, Jordi Ferrer Beltrán afirmó que es necesario tener en cuenta tres etapas: la justificación de la valoración individual de la prueba; la gradación de su conjunto; y si estas pruebas cumplen con el estándar requerido para el caso. “Si no conocemos la norma para el caso concreto, ¿cómo puede el magistrado justificar su decisión?”, cuestionó el autor sobre la importancia de la discusión objetiva y técnica de este proceso. Así pues, un buen estándar ha de cumplir propósitos: garantizar criterios de justificación; garantía, a las partes, de racionalidad en la decisión dictada, incluso para sustentar técnicamente los recursos; y la reducción de los riesgos de error judicial. “Cuanto mayor sea el estándar de la prueba, menor será el riesgo de condenar a una persona inocente”, concluyó Ferrer-Beltrán

Evolución de lo subjetivo para el objetivo

El moderador, profesor y traductor de la obra, Vitor de Paula Ramos, elogió la iniciativa del STJ para promover el acercamiento de académicos y el Poder Judicial y crear un espacio de discusión sobre el tema. La gran aportación de Jordi Ferrer Beltrán, a su entender, es dotar de racionalidad al proceso introduciendo el control intersubjetivo de la toma de decisiones y el razonamiento. "Esto permite escapar de las 'adivinanzas' y permite que un magistrado verifique racionalmente la conclusión del otro", comentó. Vitor de Paula Ramos explicó que estos estudios permiten evolucionar de un modelo subjetivo de evaluación de pruebas y estándares a un modelo objetivo, sin quitar el elemento humano del proceso.

El profesor dio un ejemplo práctico de esta evolución al mencionar la gimnasia artística olímpica, que hasta 1948 se evaluaba únicamente en base a la convicción subjetiva del juez, lo que resultaba en calificaciones dispares sin justificación alguna. Luego de la creación de un estándar con criterios técnicos y objetivos, ese año, fue posible cuestionar la puntuacions y comprenderlas, mejorando la calidad de las evaluaciones de los atletas.

Criterios de persuasión a evaluar

Por otra parte, el Dr. Gustavo Henrique Badaró rebló que el trabajo llena el vacío de la libre condena del juez. “Si el criterio de persuasión es subjetivo, el juez nunca se equivoca, siempre que esté subjetivamente convencido”, reforzando la importancia de los criterios técnicos tanto para la valoración de la prueba como para la definición de estándares. También dio un ejemplo práctico, citando tres ollas de agua hirviendo como evidencia a analizar: una estaba a 70 grados; otra a 80; y el última, a 85. “Pero ninguna llegó a los 100 grados, que son los estándares de evaporación”, dijo. Según el profesor, el libro presenta un tema denso de forma sencilla y clara, con el objetivo de evitar la arbitrariedad en el juicio de un caso. La ministra Maria Thereza de Assis Moura también se felicitó de que el debate permitía evidenciar la necesidad de que la academia y el Poder Judicial se reúnan para tratar un tema de mutuo interés, ya que la teoría de la valoración racional de la evidencia contribuye a decisiones más técnicas.

El presidente del STJ citó el artículo 155 del Código Procesal Penal al abordar el significado de la expresión "libre convicción del juez" y la necesidad de racionalidad en este proceso. En cuanto a las normas de prueba, el ministro señaló que, de hecho, el tema aún recibe poca atención por parte de la academia y “menos aún de la jurisprudencia”. De esta forma, comentó, “cada juez acaba marcando su estándar”.

En el evento también participaron la ministra Regina Helena Costa y los ministros Benedito Gonçalves, Rogerio Schietti Cruz y Joel Ilan Paciornik. Después de la charla, hubo una sesión de autógrafos.

Les compartimos el video del acto por gentileza de la coordinadora de TV y radio del STJ: